EL ARRIADO DEL ALMA
Un homenaje a los muertos.
“Levántate espíritu del suelo y ándate para el cielo” Así cantan las rezadoras católicas en el sitio donde ha muerto una persona con el fin de que el difunto pueda descansar en paz, a este canto se une la instalación de una cruz en el lugar donde murió la persona especialmente si fue en la vía pública como todas las que se pueden observar en las carreteras.
A finales del siglo pasado todavía se ponían cruces en los lugares donde había muertos por violencia, pero ahora sólo las ponen a los muertos por accidentes, según historiadores salvadoreños. En Panchimalco hacia 1920 a esta ceremonia se le denominaba “el arriado del alma” y en el acto las mujeres iban y con sus faldas, levantaban el alma del muerto para liberarla de la tierra y después se completaba con una cruz en el sitio de la muerte.
La tradición católica señala que desde nuestro bautismo el sacerdote nos pone una cruz con los santos óleos en el pecho y desde entonces se pertenece a Cristo por eso el símbolo los acompaña toda la vida y al morir se coloca la cruz en señal de que aquel es un lugar bendito. Antes de ser instalada la Cruz debe ser bendecida en una misa para que las personas que pasan por el lugar puedan hacer una veneración.
Cada año los familiares del difunto llevan flores y velas para recordar a su pariente muerto, por eso a lo largo y ancho de El Salvador se pueden observar cruces bellamente adornadas como un homenaje a las personas que fallecieron víctimas de accidentes o de la violencia. Aunque la tradición se está perdiendo con las nuevas generaciones es de hacer notar que desde las más antiguas edades y culturas se ha rendido culto y honra a los antepasados.
Los pequeños altares forman parte del paisaje, como este en La Concordia, Usulután kilómetro 103 a donde un carro arrolló a dos hermanos que iban a visitar a sus familiares.
Trece jóvenes murieron al accidentarse un camión entre San Miguel Tepezontes y San Antonio Masahuat, iban a un congreso católico.
El retrato de Crisanto Castillo se observa en el pequeño altar ubicado en El Caserío Los Ortega kilómetro 103 de La Longitudinal del Norte.
Cerca de la entrada a Santo Domingo, San Vicente dos hermanos en estado de ebriedad chocaron contra un árbol en la Panamericana. Su familia les rinde homenaje.
Ocho personas murieron en un trágico accidente sobre el kilómetro 123 de La Longitudinal del Norte, La tragedia ocurrió por fallas mecánicas en un camión.
Cuatro personas de una misma familia murieron arrolladas por un vehículo que circulaba a excesiva velocidad en la jurisdicción de San Rafael Cedros.
Cerca del desvío a San Vicente se observa este altar, lugareños aseguran que es en honor a un niño víctima de secuestro.
Cuatro víctimas de un accidente en el cantón San Andrés carretera a Santa Ana
Vehículo accidentado frente a la cruz en homenaje de una víctima cuya cruz el tiempo ha borrado su nombre.
La tradición se está perdiendo y las víctimas de la violencia son olvidados, ya no hay homenajes para estos difuntos.
En todas las carreteras se observan cruces que recuerdan a las víctimas de los accidentes.
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